En la mañana de hoy, el colegio ha querido orar por María Beldad, profesora y amiga de nuestro que recientemente nos ha dejado. Toda la comunidad educativa del colegio San Buenaventura ha homenajeado a María y se ha unido al dolor de su familia.
María ha sido profesora de muchos de los alumnos del colegio. Ha sido compañera y amiga del claustro de profesores y del personal no docente y de los frailes.
Con su mirada limpia y humilde, sus palabras y su capacidad de escucha, su fortaleza y su cariño supo contagiarnos a todos de alegría, de ilusión y de vida.
María, si algo era, era todo corazón. Un corazón sensible, alegre y esperanzado. Lleno de miradas bonitas y de dulces sonrisas. Un corazón de los que dejan huella en el prójimo.
La comunidad educativa del San Buenaventura tiene en estos momentos el corazón encogido, pero también la esperanza de que María esté ya con el Señor.